Analisis "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos"

ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS


(Eternal Sunshine Of The Spotless Mind)

Año: 2004

Director: Michel Gondry

Actuación: Jim Carrey Kate Winslet

 

“Eterno resplandor de una mente sin recuerdo”, es una película que no cuenta con una estructura lineal, ya que no tiene un orden lógico. Rompe con la cronología convencional y apuesta por ser un relato fragmentado y a la vez circular. En otras palabras, se podría decir que al verla, nos enfrentamos a una película que más que construir una historia va “desconstruyéndola”, para que finalmente mediante los elementos y el contenido entregado seamos capaces de entenderla y unirla entregándole sentido.

El punto de partida que se escogió para contar la historia es justamente el inicio del final, que incluso confunde al avanzar la historia. Al ser una película que mezcla la realidad espacial-temporal y la realidad psíquica de sus personajes,  juega constantemente con el tiempo y con la confusión de lo que es real y lo que es imaginario. Esa es la razón por la que esta película se compone de saltos narrativos mediante elipsis, usos de luces, efectos, etc.

Estamos en presencia de una construcción en reverso, a través de recuerdos, sueños, anhelos, imaginación y la realidad, que se van entremezclando para ir dando cuenta de esta particular historia.

El juego entre tiempo y lugar es constante, lo que requiere de un espectador activo que esté tan despierto y sumergido en la historia que sea capaz de diferenciar lo real de lo que pertenece a la imaginación. Un espectador capaz de ir sacando elementos que le permitan ir construyendo la historia para poder entenderla.

Está claro que la forma de narración escogida para esta película logra transmitir el caos interior del protagonista, es por eso que es indispensable que el espectador este constantemente resolviendo ese caos, descubriendo los trucos de la trama.

Aunque se trata de una historia simple, está narrada en forma compleja, es una serie de pedazos, un collage, un puzzle que pasa frente nosotros en diferentes escenas y lo tenemos que ir resolviendo como espectadores, muchas veces uno se pierde junto con el protagonista, se cae en la misma confusión, nos perdemos en el laberinto y no sabemos en que plano nos encontramos, pero de eso se trata también.

Estamos obligados a reescribir la historia por lo tanto exige una actitud activa, porque debemos hilar las conexiones de la historia y ser capaces de ir ordenándola. Es en ese momento cuando como espectadores, nos convertimos de cierta forma en narradores, porque somos nosotros quienes construimos la historia según como la percibimos y entendemos. Esto se relaciona con la idea del hipertexto. Pero no significa que tengamos la capacidad de alterar la historia, porque sólo podemos adelantar, retroceder o detenerla. No podemos influir en el contenido, por eso no participamos dentro de la historia, no existe interactividad de ese tipo. El contenido es CERRADO, no tenemos capacidad de intervenirlo y de forma ESTABLE porque es el narrador quien organizó la historia y nadie la puede cambiar.

 

En resumen: “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” es una película no lineal, que tiene como punto de partida, uno que no es el punto cero convencional ( principio – medio – final). No es cronológica,  hace uso de elementos narrativos que juegan con el tiempo y el espacio para contar la historia.  Su estructura es cerrada y estable, y su narración es hipertextual por las características antes mencionadas.

Narrador y usuario no cambian roles, pero se aproxima al tener el espectador un rol activo que lo hace ir conectando la historia.

Cada elemento contribuye en el contenido y en la reconstrucción de la historia: imágenes, texto, audio, música, etc. Todo nos va entregando claves para entender esta historia, y cada elemento se enlaza a otro y así somos capaces de ir hilando y armando una cadena coherente.

Al ser una película pretende entretener y además entregar un mensaje a su público, mensaje que dependerá de cómo cada uno interprete lo que se quiso entregar.